
Ese mismo septiembre nos apuntamos a correr nuestra primera carrera, la primera edición de Burriac Atac, carrera de montaña nocturna en Vilassar de Mar, unos 15KM con 1.200 metros de desnivel acumulado, corrimos juntos, Judith acabó vomitando y con cagarrinas entre los coches del parking de la playa, exhausta.
Al mes siguiente teníamos vacaciones, estuvimos en La Tour de Querol, nos compramos pulsómetro, y la vieja carretera de 5 KM entre La Tour y Puigcerda fue testigo de cómo no éramos capaces ni de correr media hora seguida, y el maldito pulsómetro no paraba de sonar al saltar la alarma del pulso fuera de la zona objetivo.
A partir de ahí ya empezamos en serio y fuimos constantes, vinieron muchas carreras, maratones de asfalto y de montaña, muchas rutas, travesías, pruebas de ultradistancia, pruebas por etapas y hasta Cavalls del Vent en menos de 24 horas. Nos convertimos en unos de esos locos que vimos un par de años antes.
1 comentario:
Me parece extraordinario lo que contáis, llevo unos días ojeando vuestro blog y es muy motivador, llevo 1 año corriendo en serio, varias medias de asfalto y voy a empezar con el trail, espero con el paso del tiempo poder contar experiencias como las vuestras porque son fabulosas. Un saludo!
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