Este
fin de semana hemos vuelto a hacer eso que tanto nos gusta: pasar unas buenas
horas de montaña juntos.
Lejos
de entrenamientos, ritmos, objetivos, con la ilusión y la satisfacción de
recorrer montañas con cierto espíritu nómada.
Con la
excusa de reconocer parte del circuito de mi próxima ultra, Emmona de aquí a 9 días, nos montamos
una ruta de 2 jornadas. El plan: ver los kilómetros finales e iniciales del
recorrido cuadrando la ruta con la logística disponible, esto es, una noche y
ruta circular. De este modo encajamos un Ribes de Freser-Sant Joan de les
Abadesses-Pardines el sábado y un Pardines-Coll dels Tres Pics-Ribes el
domingo.
Al
trote y con la ayuda del GPS pero sin pensar en ritmos, solo en pasar unas
buenas horas y en probar cosas, varias cosas: estado real de la lesión en la
pierna de Judith, alimentación, suplementos y material de carrera.
Con los
entrenos del plan marcado por Eduard
Barceló, estamos muy contentos, muy mucho, y lo cumplimos prácticamente a
pies juntillas!!, pero justamente una de sus virtudes es una de las cosas que
más echamos de menos: las largas y largas jornadas de monte, en nuestro caso,
casi más útiles y necesarias para mente, alma y espíritu que para el
rendimiento físico. Como he dicho ya varias veces, el plan se basa en acumular
fatiga pero con entrenos de calidad y de un tiempo razonable, una acumulación
de fatiga justa y adecuada para seguir entrenando y conseguir evolucionar, pero
siempre lejos de palizas puntuales y larguísimos entrenos que no hacen más que
desgastar y castigar el organismo y la mecánica, pero claro, no contempla estas
"aventurillas" que para nosotros son como el aire que respiramos.
Sábado,
Ribes de Freser, aproximadamente será el KM 85 de
Emmona y con unos casi 14.000 metros de desnivel acumulado ya en las
piernas, pues lo que viene no es fácil, nada fácil, subir el Taga y su tramo
final con una pendiente que exigirá sufrir de lo lindo y sacar lo último que
tengamos. Hoy justamente hace un viento exagerado, de hecho han cancelado Bastions
(carrera que se disputaba hoy por esta zona) a causa del amigo Eolo. Bajada
hacia Coll de Jou para rematar lo poco que te quede de cuádriceps, de esas de
frenar y retener, si ninguna complicación técnica más que la propia pendiente y
el cansancio acumulado.
De aquí
a Sant Joan aún 15 KM de terreno que en teoría va hacia abajo pero con mucho plano
y repechitos, sendero y senderitos, de hecho hasta con el GPS nos costó
encontrar la senda correcta!!!. Tramo que no va a ser ningún regalo tampoco ni
nada rápido. Nosotros hoy no llegamos hasta Sant Joan, acortamos un poco antes
y enlazamos con el resto de la ruta para no alargar en exceso la jornada.
Pues si
este es el final de carrera, espera a ver el principio!!!. Sant Joan, meta pero
también salida de la ultra, y de inicio vamos a por el Puig Estela, que
"simpático" el amiguito...., la ultima parte de la subida es de
aupa!!!. Una vez arriba se crestea un poco y bajada cómoda hasta Pardines.
Final
de nuestro primer día. Judith ha estado flojilla, ha empezado la jornada con
pocas ganas, con la cabeza que no tiraba, y no nos engañemos, por mucho que te
guste, correr supone un esfuerzo, por mucha satisfacción que te aporte,
requiere de cierto sacrificio, y si la cabeza no está dispuesta, poco hay que
hacer. Ha ido tirando pero a desgana. Hemos perdido bastante tiempo en paradas
y paraditas y en localizar el camino correcto. Pese a todo el ritmo no ha sido malo,
las sensaciones buenísimas, la pierna de Judith no se ha quejado en absoluto,
hemos comido como en carrera y ha sentado genial, y parece que con mis Merrel
Mix Master más el apaño de la plantilla ya puedo comer KM que los pies no
se quejan.
Tarde
de relax y tranquilidad en Pardines y merecida cena después de pasar el día a
base de barritas, geles y "mejungues" varios.
Domingo,
seguimos con la ruta, salimos de Pardines dirección Coll
dels Tres Pics, este
tramo es más claro, menos perdedor, pendiente menos exigente. El viento sigue
siendo muy fuerte y la sensación de frio bastante aguda, es lo que tiene el
"nomadismo" exige viajar ligero de equipaje... Llegamos ante el Coll
y ya empieza la zona con bastante nieve, objetivo cumplido, recorrido visto,
media vuelta y hacia Ribes a por el coche, el fin de semana se acaba!!!
En
números, 53 KM y 3.400 metros positivos en estos dos días. Ritmos cómodos,
sensaciones estupendas, perfecta recuperación, la pierna de Judith ha cumplido
y la confianza vuelve a estar por las nubes. Hemos puesto en práctica los hábitos
que Fernanda Maciel
nos ha marcado para alimentarnos en carrera y he comprobado que con el paso de
las horas mis nuevas Merrel le sientan bien a mis pies. Pero sobretodo, hemos
pasado dos magníficos días recorriendo senderos y montañas. Qué más podemos
pedir???.
Emmona,
bueno...., pues me parece que Emmona es mucho Emmona. Ya de entrada la subida a
Puig Estela es criminal, luego tendremos Coll de la Marrana y Bastiments, toda
la parte más alpina y de mas altura, Puigmal otra buena pared, y al final el
Taga que te acabará de rematar. No es difícil ver que la carrera es dura sólo
por sus cifras, casi 16.000 metros de desnivel acumulado en poco más de 100 KM,
pues inevitablemente tiene que tener unos desniveles y unas pendientes de la
host.....!!!. Además el trazado busca sendas, senderos y senderitos, así que
terreno rápido no es que sea. A ver la nieve..., esperemos que funda la gran
parte y que la organización no tenga que verse en la tesitura de tomar
decisiones que siempre son comprometidas, lo deseable: que ningún factor impida
el correcto y normal transcurso de la prueba, esperemos que así sea!!!
Por
mi parte, tras este fin de semana ya
conozco el 90% del recorrido y le tengo aún más respeto que antes, si cabe, es
un carrerón, no hay duda, habrá que tomárselo con calma.
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