martes, 23 de agosto de 2011

CAVALLS DEL VENT SUB 36h.


Ultimo entreno de calidad antes de marchar hacia la Gore-Tex Transalpine-Run, a falta de 2 semanas para la cita alpina último fin de semana de carga de la buena y empezamos la cuesta abajo, descanso y recuperación de fuerzas para llegar a tope y con muchas ganas a Oberstdorf el sábado 3 de septiembre.

Pues con esta idea que mejor que un Cavalls del Vent en modalidad sub 36 horas. Este año no podía faltar nuestra cita oficial con la ruta que enlaza los 8 refugios del Cadí, y esta modalidad encaja a la perfección con la filosofía de preparación que hemos seguido, nos brinda la oportunidad de simular bastante bien las dos primeras etapas que allí nos vamos a encontrar, casi clavadas en cuanto a kilometraje aunque este fin de semana va a ser bastante más duro en cuanto a desnivel.

A parte del especial apego sentimental que le tenemos a Cavalls, que es mucho y algún día explicaremos en profundidad, es una ruta que conocemos al detalle y que nos permite centrarnos en correr y sacar buenos ritmos de ensayo para los alpes.

Así empezamos el sábado a las 10:30 en el refugio Estasen a los pies del Pedraforca, tras escuchar la aventura de Jordi (Punky) y sus Cavalls en 29 horas que fue una ruta "gastrónomica" de refugio en refugio, que espectáculo, tenía que ser para verlo.

La verdad es que el tiempo final de la travesía nos da bastante igual, la hacemos en plan oficial por cumplir al menos una vez al año, lo que nos importa es sacar dos buenas etapas de entreno, de ahí que el primer día empezamos a estas horas de la mañana y llegamos solo hasta Rebost.

Pues Estasen-Rebost en 6 horitas, muy bien, muy bien, y más teniendo en cuenta que cuando llegamos a Rebost a las 16:30 PM, el termómetro del refugio marca 46 grados, vaya tela, vaya día de calor. Muy buen ritmo, diría que casi demasiado. Estasen-Sant Jordi-Rebost, 6 horitas, perfecto, Judith está muy bien, muy bien.

Lejos de la estrategia adecuada para hacer una buena marca en 36 horas, que es alargar lo más posible el primer día, nosotros nos pegamos 6 horitas y toda la tarde de relax en el refu.

Domingo toca día largo, madrugamos para evitarnos el calor y a las 6:30 AM ya estamos en marcha hacia Niu con las primeras luces. Las piernas no van mal, por supuesto se notan las horas de ayer pero francamente bien.

Hoy el ritmo es un poco más pausado que ayer, debe ser que inconscientemente al tener casi el doble por delante auto regulamos y dosificamos las fuerzas. Pasan las horas y el calor empieza a apretar. 


Niu, Penyes Altes, bajamos a Serrat por el recorrido de la carrera para hacer un recordatorio, Cortals, Prat y Judith se apajarraca de campeonato.

Prat d'Aguilo, 9 horas de marcha y Judith floja y vacía total, y yo que me cabreo, pues sí, sí, me cabreo, y es que pasa pro tonta, con perdón. Lo que está en nuestra mano lo hemos de controlar todo, ya hay bastantes cosas que escapan a nuestro control y que pueden suponer problemas y dificultades, pero la alimentación no puede ser una de esas cosas, la alimentación la podemos y la hemos de controlar. 9 horas de montaña y calor achicharrante, pues 2 barritas y 2 geles no es comida suficiente lo mires como lo mires. 

Yo no puedo entender el comentario "es que barritas no puedo, no me entran", sé y soy consciente que mucha gente lo dice y lo sufre, pero tampoco es que te provoquen nauseas ni te sienten mal, y si no hay otra cosa pues habrá que ingerir y alimentarse con lo que haya, vamos creo yo. Pues no, pasan las horas, no se come suficiente, el estomago se queda vacio, entonces ya tienes la sensación de que te encuentras mal, de que no te entran barritas, y la culpa no es de las pobres barritas, insisto que a Judith no le sientan mal es un tema de apetencia, la culpa es justamente de haber comido muy pocas barritas.

Pues no puede ser, por este motivo, por este descuido no, porque implica tardar bastante más, pasar más horas al sol, pasarlo mal, desmotivación y tener que parar media hora en el refu para que nos hagan un bocadillo.

Pasado el episodio y alimentada, retomamos la marcha iniciando el ascenso al Gossolans, última dificultad del día. Vamos subiendo, se va recuperando y una vez arriba ya es capaz de trotar y aguantamos ya hasta Estasen toda la larga bajada por pista.

El calor ha apretado y bien, mucho, mucho, cumplimos hoy con 12 horitas justas y completamos la ruta en 31h55, de las que 14 horas nos las hemos pasado descansando el refugio de Rebost, de 16:30 pm a 6:30 am, lo dicho, sub 36 horas poco al uso, lejos de una buena estrategia para una buena marca.

Muy buenas sensaciones y muy buenos ritmos pese al calor, aunque claramente preferimos que en los alpes el tiempo se algo más benévolo. Lo peor: los pies, sobretodo yo que nunca he sufrido de pies: ni con calor, ni frio, ni agua, ni en asfalto, ni en monte, ni tan solo en el desierto!! pues este verano los tengo todos!!!!. Tengo duricias en la zona de los metatarsos que no sé que tienen debajo pero cada paso es como una punzada de un manojo de agujas, y una ampolla muy profunda en el talón izquierdo que para vaciarla tengo que atravesar muchas capas de piel, más que un alfiler necesito un taladro. A ver si consigo repararlos en estos días!!!.

Sábado, Estasen-Rebost 6 horas 31,2 KM 2.588 metros de ascenso y 2.630 de descenso.


Domingo, Rebost-Estasen 11h55 52 KM 4.036 metros de ascenso y 3.986 de descenso.


1 comentario:

Rafa Bethencourt dijo...

joder, joder, joder....
que envidia!!!
vamos espartanos!!!