lunes, 13 de septiembre de 2010

MANTENIENDO.

Seguimos con tranquilidad y más esforzados en recuperar que en cargar entrenamientos.

Con esta premisa la semana pasada se cierra con 8h20 de entrenamientos:

RUN 42 KM

SWIM 6.300 metros

BTT 20 KM

GYM 1 hora

Más una visita a la sauna y un masaje de descarga.

Jueves, entreno nocturno de transición con Isma, qué poca costumbre tengo de rodar de noche con la BTT!!! Necesito los faros del coche, cómo mínimo!!. 20 KM de BTT y rápida transición para 9 KM de run por los bosques cercanos a casa, que a la luz de los frontales y la tranquilidad de la noche parecen otros. Buen entreno, buenas sensaciones en la transición a correr y buenísima conversación con Isma resolviendo inquietudes y desmenuzando nuestras propias teorías del entrenamiento, rendimiento y actitud ante el deporte y la competición, como él dice: ante esta forma de vida.

El sábado tripliqué. Salida por la mañana con Judith de 8 KM tranquilos. Por la tarde repito para hacer algo más de calidad, los mismos 8 KM pero con cambios de ritmo en las cuestas y más vivos. Al llegar a casa , triplete por accidente, Judith salía a trotar un poco para ahuyentar su pesado dolor de cabeza (no falla, correr lo cura todo) y la acompaño, así que otros 6 KM a las piernas. Estos 6 KM aunque a ritmo suave se hicieron duros, llegas ya con el chip de acabar, beber y descansar tras el entrenamiento de calidad, ya con las piernas desconectando, y de repente a volver a la marcha.

Hoy visita al osteópata, a poner todo en su sitio, además de ser un rato de buena conversación con Jordi, Ironman en Niza. Nos veremos en Cavalls del Vent, ya que también le tira el ultratrail.

Judith, pues lo mismo, sacando entrenos pero tranquilos.

El menú para esta semana es similar, hoy 1.700 metros en el agua, cada vez un poquito más cómodo y con más facilidad, aunque los ritmos siguen siendo los mismos, me da a mí que sin ayuda en la técnica esto no va a cambiar mucho. Del agua a la camilla de Jordi para menearme los huesos.

Mañana descanso total y el resto de la semana si las lluvias lo permiten, coger más la bici que las zapatillas, sin descuidar el bañador. Fin de semana de refugio, al Cadí si el tiempo no se complica demasiado, a ver si cuadramos un buen entreno con para que las piernas no se duerman del todo, con la mente y las ganas puestas ya en Cavalls del Vent.

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