miércoles, 8 de septiembre de 2010

FRENO DE MANO

1.440 minutos, o lo que es lo mismo, 24 horas tiene un día. Dedicamos unas 7 horas a dormir, con lo que nos quedan 17 horas. De estas, unas 10 horas a trabajar. Nos quedan 7. Bien, parecen suficientes para sacar unos buenos entrenamientos.

Desplazamientos, cocinar y comer, tareas del hogar, otros compromisos, etc….. y para sacar 2 miserables horas diarias de entrenamiento te las ves y te las deseas. En pie a las 6:30 AM y hasta las 21:30 que te sientas a la mesa para cenar no has tenido ni un respiro.

En tan solo 11 días des de la C.C.C. he sacado un total de 24 horas 42 minutos dedicadas a la actividad física, con mayor o menor intensidad, pero de actividad: trekking, natación, BTT y run. Me da a mí que sobrevaloramos nuestra capacidad de recuperación...

La vuelta al cole (entiéndase trabajo), ha sido intensa. Venimos con ganas de hacer muchos entrenos, de seguir evolucionando, de meter más calidad e intensidad. Motivación por volver a tener buenas sensaciones en Cavalls del Vent y por hacerlo bien en el debut triatletico. Un ultratrail y un triatlón olímpico a alta intensidad, la noche y el día.

Me bajo de este tren que me da la sensación de ser un AVE con destino fatiga y cansancio físico y mental excesivo. Hecho el freno de mano.

Dejar al cuerpo recuperarse bien y mantener la forma pasa a ser el objetivo, si en Cavalls tengo las mismas sensaciones que en la C.C.C. me doy por más que satisfecho. Sería una lástima ir a peor por querer apurar y apretar estás 4 semanas.

Caña en la piscina, caña en la bici, caña corriendo, transiciones y entrenos combinados, siempre deprisa de aquí para allá y muy poco descanso. Creo que ahora no es la combinación ganadora. Esta creo que es una de esas ocasiones en las que más no es igual a mejor.

Para el debut en la triple disciplina, a disfrutarlo y aprender. Si el 10.000 sale en 55 minutos, pues bienvenido sea. Ahora no me puedo poner en tiempos de hace 1 año y medio cuando corrí mi última carrera sobre asfalto y estaba en 42:38 en los 10 KM.

Creo que lo más sensato es seguir como hasta la C.C.C.: entrenando entre semana lo que se pueda, contemplando más descanso, y aprovechar el fin de semana para apurar la temporada de refugios y disfrutar de unas buenas horas de montaña.

Empezaba el año sin correr, me inscribí a la C.C.C. sin saber ni si podría estar en la línea de salida, y lo estuve, vaya si lo estuve!!!. De la total oscuridad a la luz, ahora hay que evitar que la luz nos ciegue.

6 semanas, Cavalls y Garmin Triathlon y fin de temporada.

Descanso, Kilimanjaro, y en noviembre volveremos con un nuevo Leónidas en la pierna derecha que seguro nos dará fuerza y valor para una nueva temporada en la que habrá tiempo de apretar y girar un poco más la tuerca.

Todo esto escrito en mi horita de descanso en el sofá antes de irme al médico que vigila mi rodilla, piscina y a sufrir en la camilla de masaje. Un día, un entreno, algo de descanso y ritmo menos frenético, empezando a aplicar lo dicho.

2 comentarios:

Rafa Bethencourt dijo...

otro leonidas...joder, con tanta fuerza nadie podra contigo!!!
hua, hua, hua!!!

issola dijo...

Si es que ya te lo dices tú todo.Shuster diría: no hase falta disir bada más. Me parece correcto todo lo que apuntas y además hay que tener en cuenta que hay una plaga de lesiones que se contagian, o sea que a mantenerse a buen recaudo y cuidarse. Me quedo con el + no es igual a mejor.