domingo, 7 de noviembre de 2010

KILIMANJARO. 3a ENTREGA.

Miércoles 27 de octubre de 2010, despertamos en Horombo Hut tras pasar allí el día de aclimatación y dos noches.

La mañana esta clara y despejada, cielo azul completamente limpio. Despertamos sobre un mar de nubes, al fondo se ve nuestro destino y la luna aún junto a la cima.

Rutina diaria: bañito con barreño, súper desayuno, dejar listo el petate para los porteadores, preparar nuestra mochila (agua, el picnic y algo de abrigo ligero), repasar que no nos dejamos nada en la cabaña y a emprender la marcha.

Hoy partimos de los 3.700 metros de Horombo Huts hacia Kibo Huts para alcanzar los 4.700 metros. El tema se pone serio!!!.

La táctica, la misma que en los otros días: pole, pole, beber-mear. No hay más, no hay otra. Nos encontramos muy bien, hemos pasado las dos noches en Horombo sin problemas, durmiendo perfectamente. Beber mucho, orinar mucho, dormir bien, tener apetito, buenos síntomas de una buena aclimatación.

El mal de altura es nuestra principal inquietud en estos momentos. Físicamente pensamos que no debemos tener problemas en superar las etapas que nos quedan, pero nuestra respuesta a la altitud la desconocemos.

Nuestro guía nos comenta que dolores de cabeza y mareos son normales a esta altura, que no nos preocupemos. De momento ni rastro de estos síntomas, estamos perfectos. También nos dice que beber y no orinar es señal de estar desarrollando un problema. Nos comenta que mucha gente utiliza medicamentos indiscriminadamente des de este punto, sobre todo Diamox. Por lo que sabemos viene a ser un diurético. Nos dice que tomarlo como “prevención” es un error y que es muy peligroso, y que entonces has de beber mucho más, como 5 litros al día. Nosotros nos sentimos bien, así que lo único que hemos hecho ha sido tomarnos un ibuprofeno antes de ir a dormir, igual que hacemos antes de los ultras y carreras duras.

Charlando, preguntando y comentando llegamos más de 4.000 metros, otra zona de picnic y sus wc, Ruta Coca Cola, y el último punto donde se puede coger agua. Des de aquí los porteadores han de cargar con agua para cocinar y lavarnos en el siguiente refugio.

Respecto al tema de los wc, pues yo estoy muy a favor de su existencia. Son pequeñas cabañitas (4 paredes y 1 techo), con el suelo de madera y un agujero en medio, sobre un gran y profundo agujero donde va a parar lo mejor que llevamos dentro. No huelen mal, y tampoco es que distorsionen mucho el paisaje.

Con esta fórmula se evita que los miles de montañeros que pasan por aquí al año dejen su recuerdo más íntimo por todo el paisaje. Por ejemplo, lo que menos me gustó de los 100 KM del Sahara, es que cada mañana l@s 300 corredor@s que allí estábamos, salíamos de nuestras haimas, nos alejábamos unos metros y elegíamos la duna que más nos gustaba para dejar nuestro recuerdo y un poquito de papel, una patadita con el pie y todo tapadito de arena, el principio de una nueva duna???. Si todas las actividades en el desierto optan por la misma fórmula vamos a convertir al Sahara en un campo de minas!! o quién sabe, igual en unos años empiezan a florecer pinos…

Bueno, pues que aunque parezca muy turístico e impropio de una montaña de casi 6.000 metros de altitud, lo de los wc lo veo genial y muy acertado para cuidar y respetar el entorno, más que como una comodidad extra para el montañero.

El paisaje hoy ha vuelto a cambiar por completo, entramos en el desierto alpino. Ya tenemos vista completa de la mole que conforma la cima. El camino sigue siendo muy ancho y ganando desnivel suavemente, de hecho es una pista de tierra muy cómoda.






Caminamos entre la cima del Kilimanjaro y el Mawenzi, otra montaña de más de 5.000 metros que guarda ciertos parecidos con Montserrat por lo escarpado de su perfil. Entre las dos moles de roca una gran extensión de tierra azotada por el viento y donde se empieza a sentir algo más el frio propio de estas altitudes.

Pole, pole, vamos llegando a Kibo, ya lo vemos. También vemos el camino a cima, es una pala muy pendiente, pero eso lo viviremos mañana, ahora hay que llegar a Kibo y descansar. Pasamos la última zona de picnic, sólo falta 1,5 KM para llegar, así lo indica una señal. Vemos el refugio cerca.

Aún tardamos una eternidad en llegar al refugio!!!!!!!, nunca había caminado tan lento, el 1,5 KM más largo de nuestras vidas. Ahora entiendo cuando escuchas a los escaladores de grandes montañas “quedan 100 metros, tenemos x horas” y piensas: horas??. Aquí arriba el tiempo se detiene, tu cuerpo pide calma y los movimientos se eternizan.

Pole, pole, muy pole, pole llegamos a Kibo. Nos sentimos bien, un poco más cansados que el resto de días, con un poco de cansancio general. Pero sólo un ligero dolor de cabeza fruto más del sol y el viento que de la altitud. Perfectas sensaciones respiratorias.

Jornada completada: 10 KM y 950 metros de ascenso en 5h20.

Son las 14:00, hoy el tema se embala. Pasamos de 3 días muy relajaditos a 1 día con mucha actividad. El plan es el siguiente: descansar un poco y cenar a las 17:00. Descansar y a las 23:00 en pie para comenzar el ataque a cima(qué poco me gusta esta expresión, no vamos a atacar ni conquistar nada, más bien pedimos que la montaña nos permita acceder a su reino), para comenzar el intento de llegar a la cima.

Así que hoy a las 8:30 de la mañana empezamos en Horombo, tras poco más de 5 horas llegamos a Kibo. Y10 horas después listos para la traca final. Mañana a las 8:00, cerca de cima si todo va bien, en un marco de 24 horas habremos hecho 13 de treking, a gran altitud, mal alimentados y sin dormir, y aún nos quedará descender. Esto deja de ser Ruta Coca Cola, esto se pone más serio.

4 comentarios:

fmoreno dijo...

Atacad cima de una vezzzzzzzzzzzz que ha este paso se va a derretir la nieve, je, je, je....

fmoreno dijo...

Ui! he escrito a con "hache". Perdón.

Rafa Bethencourt dijo...

q guapo!!! sigue....sigue!!!

Unknown dijo...

Menos mal que ya está el final cuando escribo este comentario... vaya tela... vamos a seguir leyendo... Un abrazo Judith & Pablo.

Toni