miércoles, 9 de junio de 2010

ELITE

Por la ventana de la habitación la vista confirma las previsiones del tiempo: LLUVIA y cielo negro con riesgo de tormenta.

Aprovechamos la ocasión para pasar un día como atletas de elite, esos espartanos profesionales entregados al deporte.

Tras dormir las 8 horas de rigor bajamos al desayuno buffet y recargamos el depósito. Subimos a la habitación y descansamos leyendo revistas de running mientras hacemos la digestión.

A las 10 nos ataviamos con el uniforme de lluvia: chaqueta impermeable y gorra Gore Tex.

Salimos hacia Ainsa para hacer un trote de 19 KM y 380 metros de ascenso siguiendo la ruta 5 de las muchas que hay en la zona marcadas para BTT.

Primero remontamos el curso del rio Cinca, al poco nos desviamos a la derecha, primer repecho, y cogemos una carretera comarcal nada transitada entre bosques y cultivos. Seguimos hasta Aguayas, con bastantes más repechos de los esperados. Nos hemos saltado algún desvío, forma decorosa de decir que nos hemos perdido. Vuelta atrás por el mismo camino, la ruta circular se ha convertido en lineal. Igualmente ha sido tranquila y mucho más bonita de lo esperado, aunque más larga y más dura de lo previsto.

El trote matutino ha acabado en 3 horas para 24,5 kilómetros y 765 metros de ascenso, muy tranquilos pero con los 24,5 KM en las piernas.

Vuelta al hotel, estirar, ducha y a comer ensalada y pasta.

Vuelta al hotel a dormir la siesta, despertarse, desperezarse, lectura, buscar rutas para mañana y camino al gimnasio para la segunda sesión del día.

Ducha, paseo, cena ligera y con proteína y vuelta al hotel, ver un rato la tele y a dormir.

Este ha sido el día en que una pareja de deportistas aficionados han vivido como atletas de elite, sólo nos faltan sus ritmos, ja, ja, ja.

Mañana más.

2 comentarios:

Maria Luisa Madueno dijo...

Que maravilla!! y vaya forma de disfrutar corriendo por esos bellos parajes. Felicidades y sigan ilustrandonos.
Un abrazo
Maria Luisa

Rafa Bethencourt dijo...

a disfrutar!!!!
pasadlo bien!!!