martes, 1 de marzo de 2011

DUDAS Y NERVIOS.

Dudas, muchas dudas.

Cada uno es un mundo y tiene una capacidad de resistencia y sufrimiento diferente. Pero, ¿qué referencia se podría tomar respecto a una media maratón?, ¿qué incremento de segundos en el ritmo por KM se puede considerar suficiente para aguantar con garantías los 42.195 metros?, o ¿qué diferencia en el pulso medio?.

El descanso y asimilación de las semanas previas a la maratón, ¿permiten aguantar ese ritmo que nos parece tan ambicioso respecto a la media?. Un entreno o competición no es sólo duro por sí mismo si no por el momento en que lo realizamos: la carga, fatiga y cansancio acumulados los días y semanas previas pueden convertir un ritmo cómodo en un verdadero infierno. ¿Tan descansado estaré el día de la maratón?.

Especulaciones, en competición el KM 30 no tiene nada que ver con el KM 10, y menos con los entrenamientos. Pero ¿qué ritmo es el que te permite llegar bien al KM 30?.

Uno se repite: “no salgas demasiado rápido”. Vale, de acuerdo, pero has entrenado bien, estás fuerte y ese pico de forma que has conseguido es el mismo que te hace sentir que no vas demasiado rápido, pero igual ya estás jugando con fuego para aguantar la segunda mitad.

El miedo es que justo por el entreno que llevas te puedes sentir cómodo a un ritmo que realmente sea excesivo para completar la prueba con garantías. Creo que a nivel popular la maratón es una prueba de paciencia, de paciencia porque pasen los KM, paciencia para aguantar y retener toda la energía y fuerza que tienes para disponer de ella cuando realmente sea necesaria en el último cuarto de prueba. Y no es fácil, nada fácil encontrar ese punto de equilibrio, ese malabarismo justo en el filo de la navaja: ni quedarte corto ni pasarte de ritmo, ni pecar de prudente ni pecar de ambicioso.

Malditos segundos!!!!!, porque al final hablamos de segundos, queremos obtener el resultado justo y preciso de nuestro esfuerzo, ni regalar ni dejarnos nada en el asfalto, ni una décima, y acertar en el centro de la diana es complicado.

Nadie te asegura que intentado acertar en el centro solo te desvíes un poco y te quedes justo al lado, en lugar de 50 puntos 25, no está mal, pero en ese intento de acertar en el centro puede ser que incluso el dardo se desvié y hasta se salga de la diana.

Por suerte todas estas inquietudes no son más que síntomas de que el trabajo ha sido duro, está bien hecho y no se reclama más que la recompensa esperada. Pero si ésta no llega, si fallamos en el lanzamiento del dardo, por suerte tampoco pasará nada. Iremos a celebrarlo igual con una buena comida homenaje, estaremos igual de satisfechos con el trabajo realizado, con las semanas vividas, habremos disfrutado como niños mirando cada día el plan y cumpliendo un entreno tras otro, sintiéndonos capaces de superarnos, y en cuanto las piernas nos lo permitan volveremos a calzarnos las zapatillas para trotar un poco y pensar ya en el siguiente reto, en la siguiente aventura que nos llevará a esforzarnos y a ilusionarnos como niños durante otras tantas semanas.

¿Y lo bien qué nos lo pasamos con este cosquilleo en el estómago?, nerviosos como niños, benditas inquietudes que nos hacen sentir un poquito más vivos. Es la ventaja de tener una diana muy, muy grande, una diana en la que siempre acertamos, seguro: con disfrutar de lo que hacemos nos vale.

La prueba de esfuerzo de ayer puede contribuir a despejar estas dudas, aunque sigo pensando que pocas pruebas pueden predecir cómo te vas a sentir y cómo vas a estar el día D a la hora H, y menos aún el día D a la hora H+30KM. Nos dirá cómo está el motor pero no nos podrá decir si las piernas gritarán basta en algún punto.

Así que de momento sigamos disfrutando de estos nervios, dudas, inquietudes y cosquilleo en el estómago que forman parte del reto de la MARATÓN.

2 comentarios:

Rafa Bethencourt dijo...

todo depende de si el dia D a la Hora H vas en Fixie o no?? jajaja
lo primero es lo primero, y he de felicitarte por tu nueva adquisicion..que envidia me das, si tuviera hueco en casa...a lo mejor si saco a meri algun sitio tendre...jajjajaja...
por otro lado los nervios a 5 dias de la maraton es normal, a mi me asaltan muchas dudas, de como afrontar estos dias, de como me encontrare, de si me recuperare de unas molestias nuevas que tengo, de si la semana pasada me pase de volumen....etc, etc!!! pero lo bien que lo pasamos eso si que no nos lo quitara nadie...jajajjaa
abrazos

issola dijo...

Me ha encantado el símil de la diana, sobretodo cuando apuntas al centro y el dardo se desvía. A estas alturas todos hemos afinado la puntería o sea que sea al ritmo que sea daremos con nuestro objetivo y más cuando el podium está ya adjudicado a unos kenyatas.