Las instalaciones de Can Jofresa hoy estaban cerradas así que hemos tenido que improvisar otro seriodromo, ni más ni menos que el parking del Eroski. Tempranito, que después tenemos comida familiar en casa, llegamos a la gran explanada de asfalto, unas vueltas de reconocimiento y delimitamos una vuelta de 500 metros con cuatro giros de 90 grados pero prácticamente plano.
Pues venga, a darle, por delante 3 bloques de 1.000+500. El plan dicta a 4:53 y 2:18 para Judith, pero visto el resultado en la San Silvestre del Masnou los miles los puede hacer algo por debajo. En mi caso me marca 3:57 y 1:52, veremos cómo va.
Recorrido medido por el Garmin, así que seguramente cuando marca los 1.000 metros tal vez no sea lo más preciso y le falte algún metrillo, pero buenas sensaciones. Cumpliendo tiempos en todas las series. Judith los miles a 4:40 y 2:16 para los 500. Yo clavo los tiempos que tenía como objetivo.
No sé si se puede deber a potencia muscular o a qué, pero a Judith le cuestan mucho las series cortas y más rápidas, como los 200 del otro día o los 500 de hoy, y en cambio en los miles va mejor. A mí me pasa al contrario, en las cortas voy muy bien y las largas me cuestan bastante más. Tendremos que trabajar la fuerza con Judith.
Por la tarde he sacado otros 8 KM de trote digestivo, para bajar la comida. No somos cocinillas, pero hoy Judith nos ha deleitado con un marmitaco de bogavante digno de restaurante con estrella Michelin.
Próximo test el sábado, ya en circuito de 1.000 metros exacto confirmaremos ritmos. El plan no para, nosotros tampoco.
Mañana rodajito.
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