01 de marzo de 2009, Marató de Barcelona, 10.000 corredores inundan las calles, 10.000 ilusiones, 10.000 sueños, pero hoy a nosotros no nos toca correr, hoy vamos a aportar nuestro granito de arena, nuestro apoyo y nuestro ánimo en esta gran fiesta del running: somos voluntarios en el avituallamiento del KM 41.
8:30 salida des de plaza España, nosotros a las 9:00 estábamos ya en el KM 41 esperando las mesas y el material para el avituallamiento. Llega la camioneta, a montar y abrir packs de botellas, nos toca repartir botellines de agua. Todo listo, pasan los primeros atletas en silla de ruedas, son auténticos bólidos. Pasan los primeros corredores, 4 africanos, les sigue Roger Roca. Estos no cogen agua.
Empiezan a llegar los atletas que rondan las 3 horas, esto se anima, la mayoría va muy bien, muy fuerte. Nosotros nos dejamos la garganta animando, pasa Isma, yo no lo veo pero él a mí sí, que bien va!! Sub 3h. QUE TIO!!! Camino de su Iron Man va haciendo paradas a cada cual mejor: 36’ en 10.000, 1:22 en media y ahora sub 3h en maratón. un verdadero Iron Man.
El pasar de corredores es continúo, algunas caras de sufrimiento, muchas de ilusión, les gritamos, les animamos, cruzamos miradas, sentimos como para muchos es una inyección de moral y energía recibir apoyo y ánimo, en sus ojos y su gesto se percibe agradecimiento, emociona, me recuerdo a mí mismo recorriendo los últimos metros del maratón de Donosti hace apenas 3 meses, dolorido pero feliz, inmensamente feliz.
Siguen pasando corredores, cada vez pasan más tocados, animamos a todos, muchos son extranjeros, no entienden lo que les decimos pero sienten nuestro calor, están a punto de conseguir su sueño, su reto, su ilusión, a falta de 1 KM de la gloria.
Son las 14:15 pasan los últimos corredores y los coches que cierran la carrera. Se acabó. Nuestro maratón hoy ha durado más de 5 horas, estamos cansados de estar de pie, nos duelen los brazos de tenerlos extendidos para dar botellines a los corredores, tenemos los dedos irritados de desenroscar tantísimos tapones y sobretodo tenemos la garganta irritada de tanto animar a todos los que hemos podido.
Un gran día, una gran experiencia que sin duda repetiremos si tenemos ocasión. Enhorabuena a todos aquellos que hoy han retado a los 42.195 metros, a todos ellos nuestra más sincera felicitación.
Por nuestra parte, sólo con haber ayudado a un corredor, haberle inspirado ánimo, haberle aportado energía e ilusión para recorrer los pocos metros que faltaban hasta la meta, sólo con eso, para nosotros hoy ha sido un gran día.
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